Atención integral a deportistas
En nuestro programa de atención integral tenemos como objetivo principal el estimular, desarrollar y fortalecer sus recursos psicológicos del deportista para:
- Impulsar el desarrollo personal
- Potenciar y/o mejorar el rendimiento
- Definir plan de vida durante y después del deporte
- Hacer frente a la presión de entrenamientos y competencias
- Recuperación de lesiones vividas
- Unificar criterios y objetivos deportivos
- Mejorar la comunicación atleta-entrenador
- Hacer más eficiente la comunicación con sus compañeros de equipo
- Disfrutar del deporte
- Mejorar su inteligencia emocional
- Fortalecimiento psicológico en la rehabilitación de lesiones
- Otros.
La intervención de los psicólogos especializados en el deporte, en la actualidad se solicita con mayor frecuencia. Los atletas, padres de familia y entrenadores recurren a nosotros para atender, aprender y resolver efectivamente las situaciones que se presentan en sus respectivas disciplinas deportivas afecta el rendimiento y su desarrollo.
- ¿Cómo puedo concentrarme mejor en mis entrenamientos?
- ¿Por qué me siento con tanta presión cuando el público es mi familia?
- ¿Por qué en ocasiones me siento muy desmotivado?
- ¿Por qué me siento insatisfecho en mis entrenamientos?
- ¿Cómo puedo manejar mi estrés y ansiedad?
- ¿Cómo puedo quitarme las ideas negativas acerca de mi propio desempeño?
- ¿Qué puedo hacer para desbloquearme cuando no hay buenos resultados?
- ¿Será que mi entrenador exige demasiado?
- ¿Por qué siento que me saboteo a la hora de la competencia?
Estos son algunos de los cuestionamientos que se hacen por lo menos una vez en la vida los deportistas; y para poder brindar los recursos psicológicos necesarios a cada deportista que solicita servicios especializados, implementamos nuestros programas de Evaluación Psicológica Deportiva y de Entrenamiento Psicológico Deportivo.
Evaluación Psicológica Deportiva
El interés por conocer cuáles son las variables psicológicas que influyen en el Rendimiento Deportivo ha promovido que se haya incorporado la especificidad situacional en el diseño de nuevas pruebas y cuestionarios psicológicos ideados para el ámbito deportivo. Por ejemplo, existen instrumentos en la actualidad que nos refieren información vital del deportista acerca de:
- Concentración
- Motivación
- Actitudinal
- Control atencional
- Autoconfianza
- Control de impulsos
- Espacialidad
- Control de afrontamiento negativo
- Control de afrontamiento positivo
- Memoria
- Estrés y ansiedad
- Retroalimentación o feedback
- Cohesión de equipo, entre otros.
En esta primera fase de intervención, se realizan entrevistas semiestructuradas, observación directa en campo y de manera específica, analizamos la retroalimentación o feedback con el entrenador. Integramos baterías con los instrumentos de medición aplicados a la Psicología del Deporte, (test y cuestionarios, registros psicofisiológicos, entre otros recursos). Participando y colaborando en el diseño y la validación de las propiedades psicométricas de los mismos para el aporte científico.
Evaluamos las características psicológicas personales del deportista y las relacionadas con su rendimiento deportivo, con el propósito de tener los elementos sustanciales para diseñar y acompañar con técnicas estratégicas en pos de la optimización. Y no solo para el deportista, sino también para el aprovechamiento del entrenador, el equipo y familia.
En IIPAM, al concluir la evaluación psicológica deportiva y tras haber detectado los déficits y/o las habilidades psicológicas del deportista, se implementa sobre estos resultados nuestro programa de entrenamiento psicológico deportivo.
Entrenamiento psicológico deportivo
Barbi y Hall (2009) relacionaron la utilización de un tipo de entrenamiento psicológico, como es la práctica imaginada, en deportistas con distinta performance. Encontraron que, a medida que aumentaba el nivel del deportista, mayor tiempo se le dedicaba al entrenamiento psicológico, realizando más entrenamiento psicológico los deportistas de nivel nacional, que los de nivel regional y estos a su vez que los de nivel provincial, no existiendo diferencias entre sexos.
Nuestros programas de entrenamiento psicológicos deportivos se adaptan a las necesidades individuales de los deportistas, definiendo una estructura predeterminada con tres fases: educativa, adquisición y practica (Weinberg y Gould, 2010).
La fase educativa, es en la que el deportista aprende a examinar los déficits evidenciados en la evaluación previa. Y, es guiado a reconocer la importancia del desarrollo de sus habilidades psicológicas, la función que tienen dichas habilidades y cómo influyen en su rendimiento.
La fase de adquisición está centrada en las estrategias y técnicas que se utilizan para desarrollar las distintas habilidades psicológicas. Aquí se adoptan técnicas específicas acorde a las necesidades y habilidades de cada deportista.
La fase práctica cuenta con tres objetivos, la automatización de las habilidades por medio de la memorización, integrar lo aprendido a las actuaciones deportivas y simular como desearía aplicar las habilidades en las situaciones de competencia.
En sesiones especiales se debe practicar el aprendizaje de las habilidades, y cuando estas son adquiridas se enfocan específicamente hacia la ejecución deportiva o entrenamiento, de allí a la simulación y a la competencia real. Persistentemente se establecerán metas específicas de diferentes categorías para lograr los propósitos.
El mejor momento para poner en práctica el inicio del entrenamiento psicológico es fuera de temporada o en pretemporada, ya que se cuenta con tiempo para aprender las destrezas y resulta más fácil para el deportista introducir ideas nuevas ya que no está sometido a la presión que tiene durante los periodos precompetitivos, competitivos y postcompetitivos (Williams, J, 1991).
La evaluación del impacto del entrenamiento psicológico no es fácil, pero es esencial para mejorar, la evaluación debe ser un proceso continuo, luego de cada sesión de entrenamiento debe evaluarse si la sesión a cumplido con su objetivo, cuales son las técnicas utilizadas que han resultado más efectivas y cuál ha sido la respuesta de los deportistas, etc.
El fin del entrenamiento, es lograr que el deportista funcione de forma efectiva por sí mismo, sin la indicación del entrenador o psicólogo deportivo. El deportista luego del entrenamiento de las habilidades psicológicas deberá poder entonces regular su funcionamiento interno como el desee. (Weinberg y Gould, 2010).